En julio de 2024, los brasileños se animaron y vibraron con la dedicación y determinación de los atletas que representaron a nuestro país en los Juegos Olímpicos de París. La delegación brasileña contó con más mujeres que hombres, 163 frente a 126, un hecho histórico en los juegos olímpicos. Y al final del evento, ellas demostraron que no eran sólo un número. La mayoría de los veinte podios obtenidos por la delegación fueron el resultado del esfuerzo femenino.
Sin embargo, esta es una realidad muy distante para países como Afganistán, que tras la toma del poder por el grupo Talibán en 2021 prohíbe a mujeres y niñas practicar deportes, estudiar o trabajar. Pero a pesar de las dificultades significativas, como la inestabilidad política y los recursos limitados, los atletas afganos lograron destacarse y competir en un escenario global, reflejando su talento y perseverancia.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, Afganistán estuvo representado por 6 atletas, 3 hombres y 3 mujeres, siguiendo la norma de igualdad de género para las delegaciones. El Comité Olímpico Internacional trabajó con el presidente del Comité Olímpico Nacional afgano, que se encuentra en el exilio, y la idea fue transmitir un mensaje de resiliencia, tanto para Afganistán como para el mundo, de que aún hay esperanza y es posible seguir luchando.
Las 3 atletas afganas, que compitieron en ciclismo y atletismo, hoy viven y entrenan fuera del país, y defendieron a su patria con la bandera tricolor (negra, verde y roja) en lugar de la bandera blanca utilizada actualmente por el Talibán. Las autoridades afganas también fueron excluidas de la participación en los juegos.
La participación del equipo afgano en 2024 fue especialmente significativa, simbolizando los esfuerzos continuos para promover el deporte y la representación internacional a pesar de las dificultades internas. La presencia de los atletas en el evento es un signo de esperanza y unidad para el país y un ejemplo inspirador de cómo el deporte puede conectar y fortalecer las naciones.
Además de los 6 atletas de la delegación, otros 5 atletas afganos participaron en los juegos representando al equipo olímpico de refugiados. El equipo estaba compuesto por 23 hombres y 13 mujeres, provenientes de países de tres continentes: África, América y Asia.
La participación de estos atletas en los Juegos Olímpicos fue de extrema importancia para dar visibilidad a la causa de los refugiados, mostrando al mundo que personas de diversos países han sido forzadas a abandonar sus hogares, familias y patria para sobrevivir. Y que, a pesar de todos los desafíos que enfrentan, siguen luchando y soñando con un futuro en un mundo que cree en la igualdad, el respeto y la solidaridad.
