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La vida después de AIRE

La familia venezolana integrada por Abel, Melissa, Miguel y Aaron dejaron AIRE en el primer semestre de 2024 luego de terminar su ciclo con nosotros. Alquilaron una pequeña casa en Diadema (ciudad donde se encuentra AIRE), y ahora están una casa que ofrece las comodidades que la familia necesita. Como todas las familias que salen de AIRE y alquilan una casa, recibieron muebles, electrodomésticos, utensilios de cocina, ropa de cama y toallas que son donados a AIRE y que se entregan a las familias cuando se van.

Dicen que el período que pasaron con nosotros, inmediatamente después de llegar a Brasil, fue una gran experiencia de aprendizaje. No sólo de la cultura brasileña, sino también de empatía y respeto. Conocieron personas de culturas muy diferentes que, como ellos, se vieron obligados a abandonar sus países y encontraron en Brasil la oportunidad de empezar de nuevo. 

Con la ayuda de AIRE, Aarón, que se encuentra en una situación de salud muy delicada, fue remitido a médicos especialistas por el SUS (sistema público de salud brasileño). Para el mes de Julio de 2024 se sometió a la cirugía que esperaba realizarse desde pequeño en Venezuela, pero nunca pudo y continúa recibiendo el apoyo de un equipo multidisciplinario. Abel y Miguel fueron derivados a puestos de trabajo y ahora son responsables del ingreso familiar. 

Melissa dice que no se imagina dónde estarían si no hubieran recibido nuestro apoyo, posiblemente en una situación mucho más crítica, como la de la mayoría de los venezolanos en Brasil. 

También están muy agradecidos por el cariño que han recibido del pueblo brasileño, no sólo del equipo de AIRE, sino los vecinos, médicos, docentes y todos los que los rodean. Brasil es un país acostumbrado a recibir inmigrantes y la receptividad y calidez de los brasileños siempre impresionan a quienes llegan aquí en busca de su sueño de empezar de nuevo. 

Ellos como familia han aprovechado cada oportunidad que se les presenta. Abel ya ha realizado un curso de logística ofrecido por la empresa donde trabaja, y Miguel, un curso de técnico de luz y sonido relacionado con su trabajo actual. Aaron participa de clases de música ofrecidas por la «Casa da Música», institución perteneciente a la ciudad de Diadema, y ​​ha encontrado en ellas una nueva pasión. 

Esperan seguir estudiando, aprendiendo y creciendo profesionalmente. Celebran cada logro y siempre agradecen por lo que alguna vez fue solo un sueño en Venezuela, pero que con trabajo y esfuerzo se ha convertido en una realidad en Brasil.

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